El restaurante Viena se encuentra situado en un edificio de origen
. En el momento de su construcción, en , era la sede de la Societat General d’Electricitat, que fue fundada en 1896 para producir y suministrar electricidad. El encargado de su construcción fue , arquitecto municipal de Terrassa en aquella época.El edificio, construido en ladrillo, es de grandes dimensiones y consta de dos naves paralelas y rectangulares cubiertas con bóveda catalana y subdivididas en siete tramos; al parecer se trata del primer edificio en el que el arquitecto utiliza el sistema de
con siete curvas pronunciadas formando los siete tramos diferentes.En el exterior del edificio, en la fachada de la calle Unió, se halla el rótulo realizado con trencadís (fragmentos irregulares de cerámica) con el nombre de Societat General d’Electricitat. En la otra fachada observamos el resto de paramentos, muy austeros puesto que se trata de un edificio industrial, que nos indican la estructura interior, ya que se encuentran subdivididos en siete tramos por la presencia de las canalizaciones exteriores, con amplios ventanales en la parte inferior del alzado y conjuntos de tres ventanas en el piso superior.
Posteriormente, a partir de los
y hasta los del siglo XX, el edificio fue utilizado como de FECSA, hasta que lo adquirió la empresa Establiments Viena, S.A., que inició su restauración respetando totalmente la estructura original de la fábrica y siguiendo el estilo modernista en todos aquellos elementos decorativos que fue necesario incorporar, como, por ejemplo, las lámparas del piso superior.Hay que destacar que durante este proceso de
se recuperó una antigua carbonera que pertenecía al edificio que había en el mismo solar desde mediados del siglo XIX, el Vapor Busquets, demolido en 1907, y cuya existencia se desconocía.El local
al público en , después de largas reformas, como Pizzeria-Restaurant Viena y con una capacidad para 279 personas. Aprovechando las grandes dimensiones que presenta, el espacio está . En la planta baja encontramos mesas en la primera de las naves, y la cocina y el en el que se elaboran las pizzas —a la vista de los clientes— en la segunda nave. Es en esta segunda nave donde se ha construido un piso superior de estructura vista y abierta al resto del espacio inferior. En este piso se halla un . Y, finalmente, en el sótano se encuentra la carbonera, un espacio pequeño y acogedor, especialmente reservado para grupos y donde se ha instalado una del edificio y del proceso de rehabilitación, integrando de este modo el carácter comercial con la difusión y divulgación del patrimonio industrial.Dentro del
del edificio, en la creación de nuevos espacios se tuvo presente el origen modernista de la construcción y se intentó adaptar la obra nueva a este estilo artístico; así, podemos ver que los lavabos se han decorado siguiendo el gusto de principio de siglo, con trencadís y lámparas sinuosas en consonancia con el estilo modernista.El restaurante ofrece
—con más de diez platos para escoger en los entrantes, las pastas, las pizzas (cocinadas al horno de leña), y platos de carne o pescado— elaborada en el propio restaurante. El ambiente que podemos encontrar es bastante variado, ya que pese a no tener menú, el tipo de cocina que ofrece y sus precios facilitan que sea un lugar habitual para las , pero también un establecimiento al que acostumbran a acudir familias los fines de semana y grupos por las noches. Asimismo, se pueden realizar reservas para actos y celebraciones concretas destinadas a un máximo de cien personas.A pesar de no ser un espacio en el que se realicen actividades diarias de tipo lúdico o cultural, forma parte de los locales que participan en los acontecimientos importantes de la ciudad, como, por ejemplo, el conocido
de Terrassa.
Horarios
De 13 a 16h y de 20 a 24h. Todo el año
Más información
Tel.: 93 733 63 90
Acceso para minusválidos. Espacios reservados para fumadores.
Consigue la Guía de la Ruta del Modernismo de Barcelona
La Ruta del Modernismo de Barcelona es un itinerario por la Barcelona de Gaudí, Domènech i Montaner y Puig i Cadafalch, que, junto con otros arquitectos hicieron de Barcelona la gran capital del Modernismo. Con esta ruta podrá conocer a fondo impresionantes palacios, casas sorprendentes, el templo símbolo de la ciudad y un inmenso hospital, y también obras más populares y cotidianas como farmacias, comercios, tiendas, farolas o bancos. Obras modernistas que demuestran que el Modernismo arraigó con fuerza en Barcelona y que aún hoy es un arte vivo y vivido.
La Guía de la Ruta del Modernismo de Barcelona se puede adquirir en nuestros centros del Modernismo.