Gran Teatre del Liceu

Dentro del edificio del Gran Teatro del Liceo, creado el 1847, se encuentra el Círculo del Liceo, club privado y claro exponente del Modernismo, que dispone de diversos espacios y salones de gran belleza: Salón de la Chimenea: destaca el para foc de la chimenea hecho con la técnica del cloisonné (tabique) y los cuadros de Francesc Miralles, En la playa y En la orilla del lago (1882), Josep Cusachs, Montería y Caballos, y Francesc Masriera. Salón de descanso: El Gran Salón con el cuadro La Fatigada (1894) de Francesc Masriera, El carnet de baile (1894) de Francesc Miralles, Ensoñación (1898) de Joan Brull, En el camerino (1895) de Manuel Cusí Ferret, Sequia a Valencia (1901) de Santiago Rusiñol y Júlia (1907) de Ramon Casas. Sala Riquer: sala de lectura donde destaca su mobiliario modernista con aplicaciones de esmalte así cómo la decoración de las partes inspirada en la flor de lis y en sus  apliques. La Rotonda: antigua sala de juegos. Entre 1901 y 1902 Ramón Casas creó un conjunto decorativo formado por doce óleos montados en un marco especial de caoba. Las pinturas representan temas relacionados directa o indirectamente con la música situada en diferentes ambientes.